Thanks for stopping by!  I have openings for group counseling clients only. I no longer offer individual or relationship counseling. For those seeking individual or relationship counseling, please check out the practitioner directories on my resources page for identifying other practitioner options.

David Richo

Una Entrevista con David Richo, PhD, MFT  ::  Traducción por Desiree Vargas

David Richo, PhD, MFT, es un psicoterapeuta, escritor, maestro y líder de taller cuyo trabajo combina perspectivas junguianas, budistas y míticas. Es un autor de numerosos libros sobre crecimiento psicológico y espiritual, que incluyen Cómo ser un adulto en las relaciones y Las Cinco cosas que no podemos cambiar. Vive en Santa Bárbara y San Francisco, California.

En esta entrevista hablamos de los cinco elementos que forman la base de las relaciones de confianza y la madurez espiritual, lograr algo “suficientemente bueno, la mayor parte del tiempo”, repetir lo que está incompleto, quedarse demasiado tiempo o irse demasiado pronto, examinamos nuestras reacciones a los desencadenantes, decir sí a los hechos de la existencia humana, abusar de la espiritualidad y renunciar a las represalias.

En la entrevista se mencionaron los siguientes recursos:

Transcripción

Ryan: Bien. Bueno, David, gracias por acompañarme hoy.

David: Gracias por invitarme.

Ryan: De nada. Entonces, ¿por qué no comenzamos? Tendré en mi sitio web solo un poco de información sobre quién eres, pero ¿puedes, en tus propias palabras, contarnos un poco sobre ti?

David: Soy psicoterapeuta y escritor, y estoy aquí en Santa Bárbara, California. E intento en mi trabajo integrar lo psicológico y lo espiritual y también tengo un gran interés por la poesía. Así que trato de incorporar eso a lo que hago también.

Ryan: ¿Cómo estás dividiendo tu tiempo estos días?

David: Ahora mismo estoy en Santa Bárbara por un tiempo, debido a la situación del COVID, pero por lo general vivo parte del año en el área de la Bahía.

Ryan: En realidad, lo que quería preguntar era en términos de cuánta psicoterapia haces, cuánto tiempo dedicas a escribir, ¿te estás enfocando en alguno más que en otro?

David: Probablemente sea principalmente la psicoterapia y luego escribo al menos un par de horas al día. Es parte de mi práctica espiritual compartir todo lo que sé o lo que creo que será útil para los demás.

Ryan: Y quería preguntarte acerca de tus antecedentes y dónde te has inspirado a lo largo del camino. Sé que es una gran pregunta, pero en términos de tu práctica espiritual y cómo ha evolucionado con el tiempo, y también cómo comenzó.

David: Comenzó religiosamente, porque me crie en la fe católica y luego encontré el budismo a principios de la década de 1970, por lo que principalmente tenía una buena práctica budista, pero ahora estoy combinando algunas formas de practicar lo cristiano y lo budista. Significado de la práctica: hacia dónde nos puede llevar la meditación y cómo mostramos nuestra conciencia espiritual en nuestras elecciones y acciones diarias. Eso es ciertamente un desafío.

Ryan: Absolutamente. Y si tuviéramos que retroceder aún más, en términos de algunas de tus primeras influencias, ¿qué dirías que te motivó a avanzar en la dirección de la psicoterapia espiritual como una forma de vida?

David: Creo que mi interés en la psicoterapia fue reconocer el mal estado psicológico en el que estaba yo mismo. Y pensé que, al entrar en ese tema, me volvería más saludable. Y, por supuesto, eso realmente no funciona. Así que hice terapia por mi cuenta. Y luego, con respecto a la espiritualidad, siempre tuve interés y, en realidad, entusiasmo y emoción por la misteriosa realidad oculta detrás de lo que vemos. Y todavía no sé qué es eso, pero me atrae mucho más de lo que el ojo puede ver, que somos más de lo que está en nuestra licencia de conducir.

Ryan: Entiendo. Bueno, mencionaste alguna combinación de práctica budista, prácticas cristianas y, por supuesto, esos han sido los temas de algunos de tus libros y, al parecer, también esos temas encuentran su camino en casi todos tus libros. Quería preguntar acerca de algunos de los otros temas que he notado en varios libros tuyos que he leído. Y uno de esos temas es el de estas cinco A. Enfatizas estas cinco formas de ser que forman la base de las relaciones amorosas y de apoyo. Y eso puede ser relaciones con nosotros mismos o en nuestras relaciones personales. Entonces, ¿puedes hablarnos sobre estas cinco A y tal vez simplemente explicarlas un poco más?

David: Claro. Bueno nacimos en un mundo con muchas necesidades e identifiqué cinco específicas. Todas comienzan con la letra “A” en inglés. Así que las llamo las cinco A. La primera es la atención, porque venimos al mundo requiriendo atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana y también vinimos en forma no verbal. Así que necesitamos de alguien – es decir, nuestro cuidador o cuidadores – para saber cuándo necesitábamos ser alimentados, cuándo necesitábamos ser cambiados, cuándo necesitábamos que nos cargaran. Así que la atención de los demás hacia nosotros era una de esas necesidades. Y las “necesidades” son un requisito para el desarrollo. Entonces, para crecer, o incluso para sobrevivir, alguien tenía que prestarnos atención.

Del mismo modo, ahora sabemos que el cerebro no está completamente formado al nacer, y que el afecto físico lo ayuda en esta formación – abrazar, sostener, y esa es la segunda necesidad. Todo el mundo necesita que lo abracen, aprecien, y jueguen con nosotros. Y cuando esto sucede, nos desarrollamos como humanos. Luego comenzamos a mostrar características de personalidad, y nuestra necesidad era ser aceptados como somos – introvertidos o extrovertidos – cualquiera que sea la forma que adopte nuestra personalidad. Y luego necesitamos ser queridos y valorados. Así que tenemos el aprecio. Y finalmente, cuando llega el momento de no depender tanto de nuestros cuidadores, necesitamos que se nos permita la libertad. Evidentemente, todos los seres humanos tienen derecho a la libertad. No se trata de darnos libertad; se trata de permitirnos ejercer nuestra libertad. Así tenemos la permisibilidad, o allowing en inglés. Y esto empezó cuando nos arrastrábamos por el suelo en lugar de necesitar que nos llevaran. Y luego fue el dejar la casa para ir a la escuela, dejar la casa para ir a la universidad, o lo que nuestra vida de adulto fuera en ese momento.

Y esas son las cinco A: atención, afecto, aceptación, aprecio y permisibilidad (allowing). Y luego resulta que esas son exactamente las mismas cinco A que necesitamos en nuestras relaciones adultas. Así que quiero estar con alguien que me dé eso y yo darlo de vuelta. Y cuando dos personas o más comparten estas cinco A, eso es lo que considero intimidad. Esas constituyen una forma de generar confianza.

Ryan: Formas de generar confianza, y también los ingredientes para la intimidad.

David: Sí.

Ryan: Correcto. Ahora, por supuesto, en nuestras primeras experiencias familiares, cada uno de nosotros ha obtenido estas cinco A en diversos grados. A veces hay una gran cantidad disponible y, a veces, por todo tipo de razones, falta. Así que esperaba que pudieras hablar un poco sobre esto, a medida que nos adentramos en el mundo y empezamos a intentar construir relaciones adultas, relaciones cercanas, me parece que parte de lo que estás diciendo es que realmente estamos buscando esas cinco A a lo largo de nuestra edad adulta y tratando de satisfacer esas necesidades de formas que tal vez no se cumplieron por completo en esos primeros años.

David: Sí. Seguimos buscando lo que instintivamente nos damos cuenta que se suponía que debía haber pasado. Es decir, parte de nacer como mamífero es ser cuidado por los padres. Y cuando eso falta, lo buscamos para siempre. Y cuando estuvo allí y cuando sí sucedió, ya no lo necesitamos de una manera impulsiva, buscándolo constantemente, y nunca estamos satisfechos. Y expliqué eso en mi libro, Cuando el pasado está presente – el título lo dice todo, que lo que te sucedió en el pasado está influyendo en lo que está sucediendo en el presente, y todo se basa en las necesidades y si se cumplieron o no. Cuando se cumplen, entonces habrás recibido lo que necesitabas. Y para siempre, solo buscas una dosis moderada de otros adultos de las cinco A. Y cuando no estuvieron presentes, cuando una o más de ellas no estuvieron disponibles, hay un agujero adentro y siempre estás tratando de llenarlo.

Pero, lamentablemente, no recibir satisfacción de necesidades al principio también significa no recibir la capacidad de satisfacción. Así que es una situación terrible porque, primero, no obtuviste lo que necesitabas. Y luego, cuando lo que necesitas aparece, no tienes lo que se necesita para estar satisfecho con una cantidad moderada y razonable. Tienes una especie de pozo sin fondo adentro y sigues queriendo llenarlo.

Las personas sanas no querrán hacer esto contigo. No les gustará estar con alguien apegado y necesitado. Así que terminas sufriendo de nuevo, porque estás en una relación que realmente no puede funcionar. Pero, no debemos desesperarnos por nada de esto, porque la forma más moderna de hacer terapia nos ayuda a lamentar lo que faltó en el pasado, a dejar de culpar a nuestros padres, y a lanzarnos y darnos estas cinco A. Eso se llama crianza autónoma. Y eso es lo que nos ayuda a sanar las heridas del pasado y nos ayuda a realizarnos.

Y luego también obtenemos la capacidad de estar satisfechos con menos, que es todo lo que ofrecen los demás humanos. Nadie ofrece amor perfecto las 24 horas del día, 7 días a la semana. Todo el mundo ofrece versiones limitadas. Las personas sanas se han dado cuenta de que uno de los aspectos de la vida es que habrá limitaciones en todas las interacciones humanas y que eso está bien.

Ryan: Y, estás sugiriendo que, a medida que alguien comienza a sentirse más realizado a través de la crianza autónoma, a través de la comprensión de lo que se da, que no todos serán capaces de proporcionar eso perfectamente todo el tiempo, ¿las relaciones tienden a ir mejor?

David: Sí, y también atraerás a un candidato más saludable para una relación, porque sería alguien más que también ha aceptado la limitación dada y no viene del pozo sin fondo.

Ryan: Sí. Es perfectamente legítimo perseguir estas cinco A a lo largo de nuestras vidas, es incluso una necesidad. Sólo queremos hacerlo de una manera realista.

David: Sí. La forma en que yo lo diría es “bastante bueno, la mayoría de las veces”. Yo haría de ese mi lema saludable. Las cinco A me llegan de una manera bastante buena la mayor parte del tiempo. Y eso en sí mismo es una declaración muy adulta porque has reconocido las limitaciones. No será perfecto; será lo suficientemente bueno. No será todo el tiempo. Va a ser la mayor parte del tiempo. Incluso algunas veces puede estar bien, pero no en absoluto.

Ryan: Correcto. Así que estás describiendo un escenario en el que alguien realmente está persiguiendo esas necesidades, tal vez desde un lugar de desesperación, o tiene una sensación exagerada de necesitar esas cinco A, que algo falta. También estoy pensando en situaciones en las que terminamos en relaciones que hieren. Así que las cinco A ni siquiera están presentes. Tal vez la persona ni siquiera sea consciente de que esas son necesidades esenciales. Y en cambio, la relación es volátil o caótica de alguna manera, es dolorosa. Entonces, está sucediendo lo contrario de estas cosas. ¿Cómo entiendes eso? ¿Por qué podríamos terminar en situaciones que simplemente repiten algunas de las experiencias originales de las heridas, a pesar de que estamos buscando estas cinco A en nuestra edad adulta, especialmente porque faltaron en nuestra vida temprana?

David: Bueno, la parte de nosotros que quiere repetir es más fuerte que la parte que quiere completar. Eso es sólo la naturaleza humana, lo que Freud llamó la compulsión a la repetición. Además, cuando algo está incompleto, lleva a que se repita, o diciéndolo de otra manera, lo está repitiendo porque está incompleto. Y estas no son sólo palabras; esta es una mirada a la naturaleza humana.

En lugar de intentar completar algo, simplemente lo repetimos creyendo, y esto es algo saludable en nosotros, que tal vez si repetimos todo el escenario con alguien nuevo, esa persona nos ayudará a superarlo. En lugar de hacer nuestro propio trabajo personal para completar el escenario de nuestra infancia, esperamos que alguien más simplemente cancele esa necesidad dándonos lo que queremos. Pero, por supuesto, nos encontramos con personas que no sólo repiten el escenario original, sino que también repiten lo incompleto del mismo.

Ryan: A menudo tengo la sensación de que también nos sentimos más cómodos en lo familiar, y que encontrarnos en una situación que en realidad sería satisfactoria para nosotros, en términos de las cinco A, es demasiado desconocido, es demasiado para que el sistema entre cómodamente.

David: Sí. Estoy de acuerdo.

Ryan: Entonces, has estado practicando por mucho tiempo, y una de las cosas que quería preguntar era si había formas particulares en las que la gente se presentaba, o problemas particulares que habías visto a lo largo del tiempo como los más comunes.

David: De acuerdo. El año pasado cumplí 50 años como terapeuta, y me hice la pregunta: “¿cuál fue el tema más común? ¿Cuál fue el problema más común que encontré entre los miles de clientes?” Y la respuesta fue “quedarse demasiado tiempo en lo que no funciona”. Y ese es el tema del libro en el que estoy trabajando ahora, que tratará sobre por qué nos quedamos demasiado tiempo en lo que no funciona y por qué a veces también dejamos demasiado pronto algo que podría funcionar. Y ambos son, en última instancia, sobre un tema mucho más misterioso, que es el momento. Por ejemplo, ¿qué nos hace estar listos el lunes, pero no el domingo, y ya el martes es demasiado tarde?

De modo que estoy muy fascinado con esa misteriosa rapidez con la que podríamos tener un despertar y hacer un movimiento o un cambio. Y la gente trata de convencernos de hacer lo correcto o de hacer un cambio, y decimos, “sí, tienes razón, realmente debería hacerlo”, pero luego no lo hacemos. Pero luego, una mañana, nos despertamos y decimos: “hoy es el día”. Para mí, es un tema muy interesante y muy emocionante para explorar. Así que lo disfruto, disfruto mirando eso, y no tengo ninguna respuesta para eso. Como sigo, es más un misterio, pero ciertamente vale la pena explorarlo. Y, por supuesto, todos hemos tenido la experiencia del momento perfecto, como dice Shakespeare, “la preparación es todo”. En otras palabras, la preparación es lo que realmente importa. ¿Estás listo para dar ese paso?

Ryan: Correcto. Siempre he tenido la sensación en tus escritos de que no has estado dispuesto a afirmar definitivamente que las cosas son de esta o aquella manera, sino de haber apreciado el misterio de algunos de estos temas sobre los que escribes. Pero, ¿podrías darnos un pequeño vistazo de algo que estés empezando a descubrir mientras exploras?

David: ¿Te refieres a por qué nos quedamos demasiado tiempo en lo que no funciona, o…?

Ryan: Quedarse demasiado tiempo o irse demasiado pronto.

David: Lo que se me ocurre hasta ahora es: nos quedamos demasiado tiempo porque nos han enseñado que soportar el dolor es el propósito de la vida en lugar de ser feliz. Y podemos ver cómo se nos pudo a ver enseñado eso desde nuestro trasfondo religioso, y también al observar a nuestros propios padres. Si estuvieran en relaciones infelices, pensaríamos para nosotros mismos, “bueno, supongo que así es como funciona esto. Simplemente aguantas y eso es un éxito, en lugar de esforzarte e intentar todo lo que puedas para que algo funcione”. Y cuando puedas decir razonablemente; “Puse toda la energía que pude y he usado los métodos de terapia más avanzados para tratar de que esta relación funcione y aún no funciona”, entonces sería la etapa de seguir adelante. Y eso será difícil de hacer si no crees que está bien ser feliz.

Ryan: Correcto. Alternativamente, puedes tener una creencia que dice, “si puedo aguantar y aguantar, eso significa que soy fuerte”, o algo así.

David: Estaba pensando en una declaración que compartió Santa Bernadette. Por supuesto, fue ella quien vio a Nuestra Señora de Lourdes en una visión. Y cuando les contó a sus amigos, aldeanos y sacerdotes sobre las visiones, no le creyeron y siguieron diciéndole que estaba delirando. Y en un momento, le dijo a la Virgen María, “desde que te conocí, no he tenido más que problemas”. Y nuestra Señora respondió – y este es el punto de lo que estoy diciendo – “recuerda, nunca te prometí felicidad en esta vida, sólo en la próxima”. Así que esa es la declaración con la que nos criaron. Simplemente soporta el sufrimiento en esta vida, y luego tendrás una eternidad de felicidad. Y hoy en día, tenemos dudas sobre ese tipo de declaraciones porque te mantiene atado a lo que no funciona y mantiene a la familia nuclear alrededor del hogar, cuando en realidad, sería más saludable y feliz si se diversificara como individuos.

Ryan: Incluso con ese entendimiento, todavía puede ser terriblemente difícil tomar esa decisión.

David: Sí, porque el condicionamiento que hemos recibido aún no estaba orientado a cómo hacer que las cosas funcionen para ti, mientras también amas a los demás. Se trataba de cómo aguantas cualquier situación una vez que estás en ella. ¿Cómo te quedas en algo que no funciona porque prometiste que lo harías? Y por supuesto, no deberíamos estar sujetos a las promesas que hicimos antes de tener la imagen completa de lo que realmente sería la situación.

Ryan: Correcto.

David: Entonces ese es el problema con ese tipo de votos.

Ryan: Realmente he notado esto en mi propia práctica de consejería, también, que hay una manera en la que la gente ha podido articular muy claramente, “esto no está funcionando para mí”, y pueden analizar todas las formas en las que eso es cierto. Pero lo que realmente buscan es el apoyo de “¿cómo tomo esa decisión, y cómo confío en mí mismo para superar todo el tumulto que probablemente seguirá, hábilmente?”. La gente suele estar muy nerviosa por eso.

David: Sí. Y, afortunadamente, ahora contamos con métodos de vanguardia, gracias al movimiento de autoayuda, para facilitar la navegación por lo que acabas de describir.

Ryan: ¿Cuáles son algunos ejemplos? ¿A qué te refieres?

David: Por ejemplo, si algo no funciona, puedes ir a terapia y tratar de que funcione, tratar de ser más hábil en cómo están juntos en la relación. Y luego, si llegas al punto en el que ves que realmente no puede funcionar y solo nos hace daño a los dos, entonces hay una manera de separarnos con amor en lugar de represalias. Y hay una manera de tener una sensación de cierre, no haciendo que la otra persona reconozca su dolor, sino experimentando su dolor como pena por lo que no funcionó. Permitirse sentirse triste porque no funcionó, enojado por todo lo sucedido y asustado por el futuro. Y puedes aprender formas de tener todos esos sentimientos sin que te desestabilicen. En mi libro llamado Desencadenantes, doy algunas ideas sobre cómo hacer eso. Pero sí, realmente se trata de aprovechar todos esos hábiles medios que se nos ofrecen tanto en psicología como en espiritualidad.

Ryan: Sí. Parece que estás diciendo histórica y culturalmente que, tal vez, esas prácticas eran un poco más difíciles de acceder o podría haber sido un estigma o un tabú, o algo parecido.

David: Sí.

Ryan: Bien. Así que mencionaste hace un momento tu libro Desencadenantes, y tal vez podamos hacer la transición de algunos de los temas que describiste allí. En tu libro, dices que los factores desencadenantes pueden ser muy difíciles de eliminar. Cada uno de nosotros sabe esto por experiencia personal, que los desencadenantes son desencadenantes debido a su persistencia y las formas en que pueden apoderarse de nosotros. Y quería preguntarte cómo entiendes la dificultad de liberarnos realmente de algunos de estos factores desencadenantes, cualquiera que sea.

David: En el libro, recomiendo que rastrees el origen del desencadenante hasta algo que tenga que ver contigo mismo. “¿Por qué estoy reaccionando tan fuertemente a ser desairado por esta persona?”, por ejemplo. Entonces, el desaire es el desencadenante, y la reacción es tristeza o enojo o incluso la necesidad de vengarte de la persona. Pero si lo miramos desde un punto de vista personal, preguntándonos; “¿qué hay en mí que se enfada tanto por cualquier tipo de rechazo, sobre todo porque el rechazo es uno de las cosas que nos encontramos en la vida? Habrá gente que me rechazará. Habrá gente que me aceptará”. Y cuando vas en esa dirección, descubres más sobre ti mismo y luego puedes hacer cualquier trabajo relacionado con lo que hayas descubierto. Entonces, por ejemplo, podrías descubrir que eso es exactamente lo que sucedió en la infancia.

Ryan: Rechazo.

David: Así que es otra área de dolor por cómo te rechazaron, o podría ser sobre cómo te rechazaron en otras relaciones, o cómo te molestaron en la escuela, o lo que sea que haya pasado que, digamos, se te quedó pegado como una molestia personal. Y aquí viene alguien que presionó exactamente ese botón. Así que estoy reaccionando a toda una vida de rechazos en lugar de solo a este. Eso explica por qué es una reacción tan grande. No parece encajar con el estímulo original que ocurrió ayer. Esto está conectado a todos los ayeres, Y como nunca me afligí por todos esos rechazos, se suben a este y presentan su factura. Entonces, una persona que realmente quiere trabajar en sí mismo entendería esto y diría, “oh, veo que tengo un trabajo personal que hacer”, en lugar de culpar o vengarse de quien lo desaire. En ese sentido, entonces el que te ha desairado, te ha hecho un favor.

Ryan: Han presentado una especie de invitación para realmente ir hacia el trabajo que tenemos que hacer.

David: Sí. De hecho, incluso diría que cualquier cosa que nos pase es una oportunidad para uno, para el trabajo personal. Ese sería nuestro desafío psicológico. Y dos, la práctica espiritual. “Que el que me despreció sea feliz. Puede ser que el que me despreció no sea desairado por otros. Que el que me despreció aprenda a mostrar amor y bondad a todos los seres”. Entonces, si sigo ese amino con lo que sucedió, estoy construyendo mi propia práctica espiritual al ser desairado.

Ryan: Bien. Existe la oportunidad no sólo de rastrear algo de lo que este desencadenante podría estar conectado y de hacer nuestro trabajo personal en torno a eso – por lo que podría ser un duelo, por ejemplo – sino que también, has usado este lenguaje en muchos de tus libros, diciendo “sí” a los hechos, ¿cierto? Decir “sí” a esta realidad de que la gente no será cariñosa y leal todo el tiempo. Enfrentaremos el rechazo. Y estar dispuesto a decir “sí” a eso, en lugar de resistir esa realidad.

David: Sí. De hecho, esa es la vía rápida para solucionar la mayoría de los problemas. Es el “sí” incondicional a los hechos de la vida, uno de los cuales es que no le agradaré a todos, no todos me tratarán con respeto. Y puedo hablar y decir, “¡ay!”, pero también lo entiendo: así es en este planeta.

Ryan: Has identificado cinco hechos en particular, y, de hecho, escribiste un libro completo sobre ellos. ¿Puedes enumerar cuáles son esos otros hechos, de acuerdo con tu marco de referencia?

David: ¿Te refieres a Las cinco cosas que no puedo cambiar?

Ryan: Si, es correcto.

David: Hablé de… por supuesto, hay muchos aspectos de este tipo en la vida. Por ejemplo, es un hecho para mí sentado aquí en California, que podría haber un terremoto en el próximo minuto. Eso es un hecho. Entonces, cuando decidí mudarme aquí desde Nueva Inglaterra, acepté implícitamente el hecho de que podría ser víctima de un terremoto. Al igual que cuando decidí quedarme en Nueva Inglaterra reconocí implícitamente que podría sufrir huracanes, Así que hay hechos que van con el lugar donde vives. Hay cosas que van con la personalidad. Como, por ejemplo, si fuera introvertido y me agota si hay demasiada actividad y demasiada gente alrededor. Y eso es solo lo que da mi personalidad.

Pero los cinco hechos específicos que parecen aplicarse a todos nosotros, y que tienen que ver con todas las relaciones en la vida en el planeta son (1) todo cambia y termina, (2) la vida no siempre es justa, (3) el sufrimiento, es parte de la vida de todos, (4) las cosas no salen según lo planeado todo el tiempo; en otras palabras, no tenemos el control total y (5) las personas no son leales y amorosas todo el tiempo. Así que, dentro de esto, encontramos el hecho de que algunas personas te despreciarán. Entonces, si dijiste “sí” a las personas que no son leales y cariñosas todo el tiempo – algunas personas son leales y cariñosas todo el tiempo contigo, como si una de tus tías siempre fuera cariñosa y leal, pero eso no significa que siempre lo fue con todos. Así que, estás diciendo “sí” a estos hechos.

Ryan: Y eso elimina una gran capa de sufrimiento que a menudo acompaña nuestra experiencia en torno a todas las cosas impredecibles que pueden surgir en nuestra vida, simplemente por estar dispuestos a…

David: ¡Sí! Ese es otro hecho, que las cosas serán impredecibles. La imprevisibilidad es otro hecho incorporado. Eso va con el hecho de que todo cambia.

Ryan: Correcto. Bueno. Quería preguntar, porque tus libros tocan mucho la espiritualidad y, como mencionaste, ese es uno de tus principales intereses. No he leído tu libro Cómo ser un adulto en la fe y espiritualidad. Pero me preguntaba si en ese libro hablas de desvío espiritual, si has tenido algún interés en ese concepto.

David: Sí. Y con eso quieres decir que a veces podemos tener la impresión de que, si estamos haciendo prácticas espirituales, no tenemos que trabajar en nuestros problemas psicológicos; podemos simplemente omitirlos. Y, por supuesto, eso nunca funcionaría porque estamos orientados tanto psicológica como espiritualmente y tenemos que estar atentos a ambas características de nosotros mismos. Entonces, lo que quiero decir con ser adultos en nuestra espiritualidad incluiría hacer el trabajo necesario para que podamos ser los ejemplares más sanos que tienen más probabilidades de hacer las prácticas de espiritualidad de una manera eficaz.

Por ejemplo, si todavía tengo la mentalidad de que, si alguien me desprecia, debería rechazarlo, entonces realmente no voy a ser fiel a mi práctica de bondad amorosa, en la que no vamos a tomar represalias. Pasamos a desearles buena voluntad en lugar de mala voluntad. Y para llegar a esto, tendría que hacer algo de trabajo por mi parte que se activa y toma represalias y cómo nunca he trabajado en todo eso.

Además, ese impulso hacia la represalia es un ejemplo de un condicionamiento que me vino de la sociedad en las que vemos represalias por todas partes. Es la forma en que funcionan los tribunales. Es simplemente el estilo. Y tendría que descondicionarme de eso si realmente fuera a tener una práctica espiritual. Pero una parte del desacondicionamiento también implicará un poco de trabajo psicológico en mí mismo porque ahora estoy en el tema de “¿cómo me libero de los hábitos que me han introducido de contrabando la familia y la sociedad?” Por lo tanto, siempre será la combinación de una nueva elección espiritual y la limpieza de lo que aún esté inconcluso de mi pasado.

Depende de cada uno de nosotros preguntarnos cómo fuimos condicionados y a cuál de los condicionamientos queremos aferrarnos. Eso sería un trabajo psicológico. Así que usemos un ejemplo simple. En el jardín de infantes, la maestra dice: “hagan fila, permanezcan en la fila y no hablen”. Así que estamos condicionados a hacer fila, permanecer en la fila y no hablar mientras estás en la fila. Y más adelante en la vida, miramos hacia atrás en esos tres condicionamientos y hacemos lo que yo llamo una práctica de clasificación. Entonces, ¿qué quiero mantener como útil para mi vida adulta y qué quiero descartar porque se aplicó en el jardín de infantes, pero no ahora? Así que, primero, “hacer fila”. Eso me lo voy a quedar. Cuando esté en el supermercado, cuando en el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), haré fila. No voy a adelantarme a la gente. No voy a dejar que otras personas se me adelanten. Me quedaré en la fila. Eso estuvo bien, me quedaré con eso.

Segundo, “alinearse, permanecer en la fila”, me quedo con estos dos. Pero el tercero, “no hablar en la fila”, no me quedaré con ese. Voy a hablar con la persona que está frente a mí o detrás de mí solo para pasar el rato, perfectamente bien. Entonces, parte de convertirse en un adulto es decidir qué guardar de los condicionamientos y qué dejar de lado. Así que me quedaré con los dos primeros y soltaré el tercero. Queremos hacer eso con cada creencia religiosa, todo lo que nos enseñaron en la escuela sobre conducta, todo lo que la sociedad nos introdujo y todo lo que nuestros compañeros insistiéramos en que fuéramos. Así que, quiero revisar todo eso y decir “¿con cuáles me quedo, y cuáles descarto?” Y luego los resultados serán, “oh, bueno, este es el verdadero yo”.

Ryan: Sabes, me sorprende que estos condicionamientos a menudo sean apropiados en ciertos contextos, pero no en otros. Así que tenemos que tener discernimiento cuando realmente no es apropiado o no encaja.

David: Exactamente. Sí, exactamente. Puede haber momentos en la vida, y me alegro de que hayas mencionado eso, Ryan, puede haber momentos en la vida en los que tengas que hacer fila, estar en fila y estar callado porque estás en el hospital y ellos quieren silencio por alguna u otra razón. Así que, sí, no va a ser totalmente esto o aquello. Vas a hacer coincidir las circunstancias con las opciones.

Ryan: Correcto. Volviendo a esta idea de la omisión espiritual a veces los hábitos o el trabajo no resuelto al que te refieres, digamos, represalias como ejemplo, a veces estos comportamientos son inconsistentes o simplemente están muy enterrados dentro de nosotros. Y entonces podríamos decirnos a nosotros mismos que “en realidad, tengo una práctica muy bien desarrollada de amor universal y amor incondicional” y ni siquiera somos conscientes de que algunos de estos elementos más sombríos acechan debajo. Y entonces podemos hacer un mal uso de algunas de estas prácticas como una forma de evitar hacer el trabajo, que puede ser difícil y poco glamoroso.

David: Sí. Y tal vez incluso hacer que tengamos que tener humildad.

Ryan: Sí. No encaja con la identidad que hemos creado. Bueno, nos acercamos al final de la hora y quería preguntar: sé que tienes muchos recursos excelentes en tu sitio web. ¿Hay alguno que te gustaría compartir con los oyentes en términos de recursos, tal vez información sobre el libro en el que estás trabajando en este momento y dónde pueden conocer más sobre ti?

David: Sí. El sitio web es daverico.com, y allí tengo una lista de mis libros y algunas de las charlas que he dado están en Mp3 que pueden descargar. Y también tengo videos de YouTube. Y esa sería una forma de saber que estoy haciendo y qué estoy ofreciendo. Y en cuanto al libro que estoy trabajando, Shambhala lo publicará, al igual que la mayoría de mis otros libros, probablemente durante el próximo año. Hasta ahora, no tengo muy claro el título, pero será el siguiente libro, después del último, que es una revisión de mi libro más popular, Cómo ser un adulto en las relaciones. Lo revisé veinte años después. Se publicó en 2002 y saldrá de nuevo en 2022. Y todavía se llamará Cómo ser un adulto en las relaciones, pero está actualizado. Así que eso es lo que se avecina.

Ryan: Genial. Bueno, David, gracias por tu tiempo y tus conocimientos. Disfruté contactarme contigo.

David: Gracias, Ryan. Y me gustaron mucho tus preguntas y tu seriedad sobre todo este proyecto de convertirse en humano.